En la escuela católica, el éxito no se define solo por el rendimiento académico. De hecho, el éxito requiere de la enseñanza de la mente y del corazón. De esta manera, su hijo se enriquece de forma única por un servicio educativo más completo en la escuela Católica.
Usted descubrirá que enseñamos los temas más importantes en nuestras aulas, desde Kínder hasta 12° grado. Temas como la fe, carácter, disciplina, generosidad, valores, honestidad y confianza, por nombrar solo unos pocos. Estas son lecciones que duran toda la vida.
Elija un ambiente de aprendizaje que es exigente, acogedor y centrado en Cristo. Deje que la escuela Católica despierte la grandeza de sus hijos.
Hola a todos,
La misión de cada escuela Católica en nuestra arquidiócesis es despertar la grandeza dada por Dios en cada niño al que enseñamos. Esto lo conseguimos únicamente si educamos a la mente del estudiante y al corazón del estudiante.
Hoy en día, el éxito en la escuela es a menudo definida por las calificaciones diarias, las tasas de graduación y los resultados de exámenes estandarizados. Si estas son las medias del éxito, entonces la escuela Católica está haciendo un trabajo extraordinario.
Nuestros resultados en las pruebas son significativamente más altos que los promedios estatales y nacionales. Esto incluye a los estudiantes Latinos que tomaron la prueba y que han registrado las puntuaciones promedio de ACT más altos en los últimos cinco años, en comparación con los estudiantes de raza blanca en el estado.
Nuestras tasas de graduación de la escuela preparatoria están consistentemente arriba del 98% -esto incluye a graduados de escuelas del centro de la ciudad donde más del 68% de los estudiantes califican para almuerzo gratuito o a precio reducido y más del 72% son inmigrantes y / o poblaciones minoritarias. Y, por último, más del 96% de todos los graduados de las escuelas Católicas continúan sus estudios en colegios, universidades y otras instituciones de educación superior.
Pero, ¿son suficientes estos logros? Como padres de familia, ¿son suficientes la excelencia académica, la alta tasa de graduación y el continuar los estudios en la universidad? ¿O quieren más para sus hijos?
La educación Católica, en medio de todo su éxito académico, se enfoca primero en la educación en otro lugar, en el corazón mismo del estudiante. Buenas calificaciones, altos puntajes de las pruebas estandarizadas y el asistir a una universidad significan muy poco si la disciplina, la autoestima y los valores no están presentes.
Nuestros maestros, administradores y sacerdotes se han comprometido a cultivar la confianza social y emocional de cada estudiante. Las niñas y los niños crecen en un ambiente de respeto, centrado en Cristo, mientras se preparan para ocupar su lugar en la sociedad como ciudadanos responsables, llenos de fe.
El éxito académico es importante en cualquier comunidad escolar, pero no tiene sentido si las mayores necesidades del estudiante no gozan de la atención principal. La educación Católica despierta verdaderamente la grandeza en su hijo: en mente, cuerpo y espíritu.
Le invitamos a ser parte de esta comunidad, póngase en contacto con Betty Arellenes, nuestra coordinadora del enlace Latino. Ella le ayudará a identificar una de nuestras 70 escuelas, la que más le convenga, le llevará a dar un recorrido y le ayudará a su familia durante todo el proceso de inscripción.
¡En la Escuela Católica nos encantaría conocerte, programe una visita e inscríbase!